Esto es sobre el día 29 de Diciembre de 2012.

Para ser realistas, ese día no me encontraba del todo bien. Sin embargo, intenté reír como siempre hago. Porque esa es una verdad como una casa. Lo que dicen de: aunque sonría a lo mejor puedo estar llorando interiormente. Es muy probable que estuviese así.... Pero eso es tema aparte.

Conseguí animarme gracias a un amigo, al cual puedo recurrir siempre que me siento mal o tengo algún problema. Esos son los verdaderos amigos... Los que puedes llamar cuando estás muy feliz por algo que te ha pasado o cuando estás que te caes por los suelos.... Bueno, siempre consigo desviarme del tema principal. Este chico, me ayudó a olvidar mis pequeños problemas interiores, eso fue un alivio.

Pero cayó la noche....

La noche fue algo un tanto tormentoso y es aquí, y no antes, cuando realmente empieza lo que quería relatar en estas líneas. Lo demás, puro juego para que se pueda entender la situación. (Me vuelvo a desviar del tema como siempre).

Noche aparentemente tranquila y llena de paz. Las apariencias engañan.

¿Os habéis sentido alguna vez en medio de una pelea que sabéis que es culpa vuestra o a causa vuestra y, encima, se echan las otras dos personas las culpas? Claro, tú intentas separar la discusión y por puro accidente te quedas allí en medio. ¿Por qué? No te fías de que ninguna de esas personas agravie la situación. Y entonces clavas la mirada en el suelo y dices: "trágame tierra, aquí y ahora, y no me sueltes más". Gracias al cielo, la situación se calma.... Las nubes se disipan y se deja ver la Luna en todo su esplendor.

Aunque puede parecer una tontería, no lo es. Si eres una persona susceptible, puede llegar a afectarte mucho. Cuando menos te lo esperas, te hallas pensando en ello deprimida en un rincón....

Y supongo que escribo esto para disipar las nubes de mi mente e intentar relajarme por fin respecto al tema.... Aunque sé que no lo conseguiré en un tiempo.... ¿Largo o corto? Que la Luna decida por mí el período.